El poder ciega y elimina la razón
Cuando el poder domina la justicia pierde presencia, y es que ya ni sirve destacarse en tus labores cotidianas, cuando lo que impera es solo la jactancia del efímero poder, ay! de los que aman su profesión y deben soportar estupideces de un vil. Que sociedad manipulada por la burguesía, pero los ideales nunca se debilitan cuando tienes fija tu mirada en ellos y no se venden al mejor postor, postor de momento por que la realidad es que en el momento menos esperado todo cambia y coloca las piezas al revés o en su sitio. Lo cierto es que la función del trabajo debe enfocarse a tus principios como profesional y en el momento que opaquen tu presencia, y se usurpe tu lugar esa diferencia sea marcada y se reconozca tu trabajo, se sabrá juzgar entonces. Siervos de las tendencias modernistas la ambición toma fuerza y llegan a humillar y desprestig...